..Puerto Rico's ..
65th Infantry Regimental News

 

1944

Un numero de oficiales Puertorriqueños se encuentra prestando servicios en Francia Incorporado a las fuerzas que integran el Tercer Ejercito bajo el mando del general George S. Patton. Presentamos arriba a un grupo de esos oficiales. En la primera fila, de izquierda a derecha: el teniente Juan J. Gonzalez, de Santurce; el capitán Ángel H. Ruiz, de Vega Baja; el teniente Benjamín Javier Boscio, de Cabo Rojo. En pie, en segunda fila, de izquierda a derecha: el capitán Mario E. Villamarzo, de Ponce; el teniente Isaac Vergne, de Ponce; el teniente Cesar E. Urrutia, de Santurce; y el teniente Angel De Castro, de San Juan. La foto fue tomada recientemente en Paris, mientras el grupo de compatriotas nuestros disfrutaba de una licencia de tres días. El fondo es parte del Palas des sports ( el mayor de los estadios atléticos de la Cuidad Luz). El monumento que se ve tras de los oficiales es una alegoría que rememora la gloria de los franceses caídos en la pasada guerra. (Foto cortesía del Ledo, Eduardo Urrutia.)

1951

Mass for 1st Battalion (Puerto Rican Troops, Chorwon, Korea - Photograph was taken by

1st Lt. Carroll Moreton of the 38th Infantry Regiment, 2nd Division. Circa early 1951.

This photograph was donated to this site by 1st Lt. Carroll Moreton's son, Carroll Moreton Jr.

 

EL IMPARCIAL, SAN JUAN, PUERTO RICO

INFIEREN LA ESTRELLA DE BRONCE

25 DE FEBRERO 1951

Otro boricua condecorado fue el cabo Cristobal Melendez Claudio,

(derecha). La ceremonia fue celebrada cerca de Kaesongdong, Corea,

los condecora Coronel William W. Harris comandante del Regimento

Puertorriqueno. (fotos del ejercito)

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Red Cross Correspondent Named "Care-Taker"

For Ear - Looping Moustaches

ON CENTRAL FRONT, KOREA - The American Red Cross is called upon to give many services to the Armed Forces in Korea; but one of its correspondents recently was given the "care-taker" - providing first aid for three sets of luxuriant, but wild whiskers.

    Sporting an 'ear-looping' moustache, Capt. Edward A. Konek, of Central Point, Oregon, commanding officer of K company, 65th Regimental Combat Team, hailed the correspondent on a ridge overlooking the enemy.

    "You Red Cross fellows do about everything; how's for helping me out, " the Captain said. "Sure, what's up?" "This moustache is getting out of control, and I need some wax for it," the Captain laughed. The correspondent, Hanson H. Hathaway, formerly of the Washington, D.C. Times-Herald staff, grinned. "Moustache wax coming up, soon as I get back to Tokyo."

    A few minutes later Hathaway joined a man in a foxhole as enemy mortars opened up. Or, as the correspondent put it, "I joined another set of whiskers." The second set belonged to Lt. Raymond W. King, of Cos Cob, Conn., and platoon leader of K Company. Lt. King stared significantly at the correspondent. "Heard what you said to the Captain," he said. "Could you take care of my growth?"

    The mortars ceased blasting and a third officer strolled up and set down on the edge of the foxhole. He was 1st Lt. Maynard E. Weidmann, Mobile, Alabama. He started to speak. "Okay, Okay," Hathaway said desperately. "You're included."

    A few days later six boxes of wax were winged to the northern front and the wild and woolly chin and lip adornments of the three officer. In a land, notoriously lacking in whiskers, it took some doing. Hathaway compromised, however, on the lacquer-like stuff Japanese women used to set their ornate and formal hairdress.

 

Captain Edward A. Konek & Lt. Ray King Circa 1951

 

Captain Edward A. Konek & 1LT Maynard E. Weidmann

Circa 1951

Captain Edward A. Konek - Company K

 

Captain Edward A. Konek's War Log

Log dates from Jan 5, 1951 to June 12, 1951

    Captain Edward Konek assigned to the 65th Infantry Regiment during the Korean War; his log documents some of his experiences as Captain of Company K with the 65th Infantry Regiment. Captain Konek is also the recipient of two Silver Stars and a Bronze Star for valor. Edward A. Konek passed away on Jan 31, 2007 after battling a long illness; Edward is survived by his wife Lillian and children; Frances, Jim, Steve, John, Ann, Tom, Mary, Suzanne, Christine, and Kathy.

Silver Star Bronze Star Silver Star

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Cpl. Juan Florentino Ponce De Leon

 

Bronze Star

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1952

Lieutenant Thomas R. Lehe (left) 65th Infantry Regiment, Mortar

Company, this photo and the others in the slide show were donated to

this site by Lieutenant Thomas R. Lehe's son, John J. Lehe. The photos

are circa 1952. To see slide show click on photo.

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1953

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En Fuerte Niagara

Esteban Mena Asciende A Teniente Coronel

YOUNGSTOWN, Nueva York,

    El Coronel Maurice P. Shaver, oficial  Comandante del Fuerte de Niagara y del Segundo Grupo de Artillería Antiaérea, informa que el comandante Esteban Mena, de Arecibo, ha sido ascendido al grado de teniente coronel.

    El coronel Mena es el director de suministros del Fuerte Niagara.

    El coronel Mena curso estudios de escuela segundaría en Arecibo y asistió luego a clases en el Royal Comercial College.

    Comenzio su carrera militar en Octubre del 1931, sentando plaza de soldado en la compania D del Regimento 295 de Infantería de la Guardia Nacional de Puerto Rico.

    Después de haber servido casi cinco anos y de haber obtenido el grado de sargento, solicito voluntariamente su licenciamiento, e inmediatamente se alisto en el Ejercito Regular de los Estados Unidos. Fue asignado a la compania C del Regimiento 65 de Infantería en Henry Barracks, Cayey.

    El coronel Mena es hijo de los esposos Praxedes Mena y Senora Matilde Alamo de Mena, residentes en Arecibo. Tiene un hermano que presta servicios en Henry Barracks y tiene el grado de capitan. Este se llama Jose A. Mena.

El Coronel Mena es casado con la señora Bertha Elizabeth Hauenstein de Mena. de Cairo, Illinois. Tiene tres hijos ; Kathy de 7 anos ; Eddie de 7 y Arthur de 19 meses.

The above news clip was submitted to this site by Lt.Col Esteban Mena's daughter Kathy.

*Photograph of Lt.Col. Esteban Mena was taken in 1939 when he was in Company C of the 65th Infantry Regiment.

Click here to see a copy of the actual news clip.

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                                El Star - Domingo, 24 de mayo de 1998

El 65 de Infantería héroes de todas las patrias

La nochebuena es, en nuestra isla, una fecha de alegría, de compañerismo, de celebración. Pero para los puertorriqueños del Regimiento 65 de Infantería, el 24 de diciembre de 1950 fue un día en que, dando buena cuenta de ellos mismos, escaparon de un infierno.

          Para el coronel William W. Harris, comandante del 65, Corea el Norte fue un lugar donde se habría de hacer historia, “donde, según mi mejor entender, realizamos la única operacion anfibia en reversa una retirada a través de una cabeza de playa en toda la historia del Ejercito de los Estados Unidos”. (“Puerto Rico’s Fighting 65th U.S Infantry”, Presidio Press, 1980).

          La Guerra había estallado en la península de Corea, en el lejano oriente, el 25 de junio de 1950, cuando las hordas comunistas del norte invadieron la Republica de Corea del sur.

          Con el fin de detener la invasión, algunas unidades con pocos efectivos, de las fuerzas de ocupación del Ejército en Japón, fueron despachadas rápidamente a combatir. Se necesitaban refuerzos con urgencia, y pronto las tropas disponibles estaban en camino.

          Entre esas tropas estaban los Puertorriqueños del Regimiento 65 de Infantería, que salieron de San Juan, a bordo del U.S.S. Marine Lynx, en las primeras horas del 27 de agosto llegando al puerto de Pusan el 20 de Septiembre.

          El comandante del Octavo Ejercito, Teniente General Walton H. Walter, se reunió con el Coronel Harris, y le pregunte si el creía que los puertorriqueños habrían de combatir. En términos inequívocos, el comandante del 65 le dijo al General Walter que “esos eran los mejores soldados que había visto”. El Coronel Harris tenis fe en los soldados Puertorriqueños, que todavía no habían sido probados. Pero esos soldados no le fallarían, ni siquiera en el frió extremo de Corea del Norte.

          Para la fecha en que arribo el 65 a Pusan, las fuerzas Americanas y Surcoreanas ya estaban en la ofensiva, luego del exitoso desembarco en el puerto norteño de Inchon, dejando atrás a las fuerzas comunistas que estaban invadiendo el sur, cotando sus líneas de suministros y comunicaciones. El 29 de Septiembre, las tropas Surcoreanas volvieron a entrar, triunfantes, a su ciudad capital de Seúl. Dos días después, esas fuerzas cruzaron el paralelo 38, iniciando la invasión a Corea del Norte. La capital norteña, Pyongyang, capitulo.

          A fines de Octubre, las fuerzas aliadas se detuvieron a pocas millas de la frontera con Manchuria. Parecía que la guerra se habría concluido para el Día de Acción de Gracias. Pero en Noviembre, tropas chinas, en grandes números, comenzaron a cruzar el Rió Yalú, desde Manchuria, entrando en batalla a favor de los Coreanos del Norte. El ejercito Chino invasor estaba formado por tropas bien equipadas y entrenadas. Por tanto la guerra iba a continuar, con más privaciones y sufrimientos en el helado invierno de Corea del Norte.

          Al 65 se le confió la misión de sostener posiciones defensivas alrededor del puerto de Hungnam, oponerse a las fuerzas enemigas que bajaron del norte, mantener abiertas las vías de suministro, y proteger la retirada de la Primera División de Infantería de Marina. Para cumplir su misión, el 65 proveyó la mayor parte de las tropas para establecer un bloqueo a través del cual la infantería de marina se podría retirar del área de la represa de Chosin. Desde mediados de Noviembre hasta la Nochebuena, los Puertorriqueños combatieron, en muchos encuentros, a las enormes fuerzas Chinas que estaban tratando de rodear y capturar a las fuerzas aliadas que intentaban escapar. Pero el 65 sostuvo el perímetro, y la evacuación fue un éxito. Ello incluyo a 105,000 tropas Americanas y Surcoreanas, cientos de miles de toneladas de suministros, mas de 17,000 vehículos así como también 91,000 refugiados Norcoreanos.

          El Coronel Harris, en sus memorias, describió el desempeño de los hombres del 65 en esos momentos decisivos en Corea del Norte, “donde los Puertorriqueños se enfrentaron a hordas de Chinos, cara a cara, y no pestañearon”. También dijo; “No hay duda en mi mente de que antes del fin de ese perdió, los Puertorriqueños habían demostrado al mas escéptico de sus críticos que eran una fuerza que había que respetar. Ellos no podían ser empujados fácilmente, ni siquiera cuando estaban en gran desventaja”.

          En ese momento, los soldados Puertorriqueños estaban combatiendo bajo las condiciones mas severas de tiempo que habían enfrentado en sus vidas. El Coronel Harris recuerda el hecho de que “los Puertorriqueños estaban combatiendo bajo las condiciones del tiempo más severas a que jamás fue sometida ninguna tropa Americana. Nacidos en un clima  tropical la mayoría de ellos nunca habían visto nieve, ellos vivieron y combatieron en ese ambiente sin ninguna queja”. Un reportero del periódico “Charlestón Gazette”, de Carolina del Sur, que fue testigo de gran parte de esa acción, escribió: “Una de las informaciones mas positivas que se recibieron de la reciente evacuación de nuestras tropas en la cabeza de playa de Hungnam tiene que ver con la actuación del Regimiento 65 de Infantería. Según todos los informes este Regimiento se distinguió mas allá del cumplimiento del deber en la dura lucha, preservando la cabeza de playa y haciendo posible la relocalizacion del Décimo Cuerpo que había sido aislado en el noroeste de Corea. Los hombres del Regimiento 65 de Infantería son soldados de los Estados Unidos que están a la altura de las mejores tradiciones de esa rama del servicio. Por lo tanto, saludamos a los combatientes Americanos, especialmente al Regimiento 65 de Infantería”.

          El día de conmemoración es una festividad para honrar a los miembros de las fuerzas armadas que han caído en la guerra. Es también una buena ocasión para honrar a aquellos que combatieron para salvar la vida de sus compañeros de armas, como lo hicieron los hombres del 65 en Hungnam.

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El Nuevo Día / miércoles, 12 de abril de 2000

 

Filme sobre el 65 de Infantería

Por Carmen Millán Papón

El Nuevo Día

 

            LAS HISTORIAS de heroísmo, luchas y tragedias vividas por los “gallardos” soldados boricuas que formaron parte del Regimiento 65 de Infantería quedaran plasmadas en el documental “El soldado puertorriqueño”.

          El trabajo filmo gráfico de aproximadamente una hora de duración, incluirá materiales de archivo y extensas entrevistas en las que se examinara la profundidad y el alcance de los logros hasta su desagregación en las postrimerías de la guerra de Corea.

          Noemí Figueroa Soulet – una cineasta novata – y Fred Noriega – un veterano de 20 anos en la programación de noticiarios y asuntos públicos – trabajan la investigación de material histórico del filme desde hace dos anos pero todavía no tienen fecha de entrega ya que dependen de fondos para su financiamiento.

          “Aunque miles de puertorriqueños han servido valientemente desde la Primera Guerra Mundial, su presencia y sus sacrificios han pasado desapercibidos en (Estados Unidos de) América. Como soldados americanos fueron expuestos a una cultura y a una lengua foránea que muchas veces reaccionaba con prejuicio y discriminación. Algunos apenas hablaban ingles”, apunto Figueroa Soulet.

          Durante los próximos días, Figueroa Soulet estará recopilando más material histórico a través de entrevistas y fotografías de los soldados sobrevivientes y de sus familiares en Puerto Rico.

          SU ITINERARIO la llevara luego a Orlando y después a Washington para continuar las entrevistas.

          “El soldando puertorriqueño” es el primer documental que describe la única unidad hispana segregada en la historia de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos integrados por puertorriqueños, con una participación significativa durante el conflicto coreano.

          El Regimiento 65 de Infantería recibió las Recomendaciones Presidenciales y de la Unidad de Meritos; dos Citaciones de la Unidad Presidencial Coreana y la Medalla de Oro Griega al Valor. Miembros individuales de la unidad recibieron cuatro Cruces de Servicio Distinguido; 155 Estrellas de Plata; 562 Estrellas de Bronce y 1,014 Corazones Púrpura.

          La película será vista a través del Public Broadcasting System (PBS).

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Un jibarito que se creció en la batalla

Por Leonor Mulero 21 Septiembre 2000

El Nuevo Día

 

Washington – Modesto Cartagena tenia 30 anos el día en que, junto al resto de los boricuas del Regimiento del 65 de Infantería, llego al puerto de Pusan, en Corea, y rápido comento por lo bajito;

“Esto esta bien malo; aquí solo hay manzanas y peras”.

          Cartagena, quien actualmente tiene 78 anos, no pudo aguantarse y le escribió a un amigo que; “Aquí el que caiga va para el hoyo, porque no hay nada”.

          El mismo día en que llego en barco desde San Juan, la compañía del sargento Cartagena fue enviada a hacer un reconocimiento. No habían caminado mucho cuando los rifles de los norcoreanos los obligaron a esconderse en un arrozal. “Salimos enfangaos, pero salimos”, dijo Cartagena, un nativo de Cayey que fue destacado ayer por el secretario del Ejercito, Luis Caldera, por su heroísmo en la guerra de Corea. Esos mismos norcoreanos se dieron la vuelta y, a la madrugada siguiente, mataron a 22 boricuas de otra compañía, incluyendo el cocinero, contó Cartagena.

          En su avance hacia el norte, la compañía de Cartagena cayó en una emboscada. Los soldados boricuas estaban en el valle y los chinos en los cerros con los morteros y ametralladoras. “me arrastre hasta el teniente para preguntarle que íbamos a hacer y me dijo; ‘No se nada’ “narro Cartagena. ENTONCES CARTAGENA se acordó del entrenamiento y se fue con 11 hombres arrastrándose hacia el lado izquierdo para tratar de llegar a los cerros. De inmediato, le mataron a un soldado y le hirieron a otro. Pero Cartagena siguió hasta que llego al monte. Con el rifle dañado por las balas enemigas, Cartagena agarraba en el aire las granadas que enviaba el enemigo y las lanzaba de vuelta. Cuando el enemigo hirió al boricua que llevaba el rifle automático Cartagena se quedo con el rifle y siguió abriéndose paso, lanzando granadas. “Cuando llegue a la trinchera china, me di cuenta de que estaba solo. Todos los demás estaban heridos. Seguí arrastrándome y me acerque a la posición del mortero. Le mandaba con granadas y después con el rifle automático”, contó Cartagena. El enemigo se retiro dejando 25 muertos.

          Cartagena siguió adelante a pesar de que fue herido por tres granadas. Una granada le dio en la espalda, otra en el hombro derecho y el tercer ente las piernas. Con un gesto de dolor, el valiente soldado consintió en que la tercera granada fue la más terrible. “Pero yo seguí peleando porque yo estaba prendido en aquella loma” comento.

          Cartagena tiene todas las medallas al valor, menos la medalla congresional que se espera se le conceda. Se considera que los actos heroicos de los boricuas en Corea serian merecedores de los más altos honores al valor de haberse dado en una época de menos prejuicio racial.

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Staff Sergeant Gabriel Soto Rivera

Duty, Honor and Country - The Puerto Rican Way

Gabriel was a private when he reported to Charlie 1st Battalion 295th Infantry in 1944, when the outfit was reactivated for deployment along the American Theater; but it only took him seven months to rise to corporal. While serving in Panama, his company received orders for Ecuador and Peru, to provide MP support to Army Air Corps (eventually, Air Force) bases there. Gabriel returned to Panama in 1945; he had just escorted a prisoner from Ecuador to Galapagos, then on to Panama when he learned that the U.S. Army was looking for a platoon of volunteers to participate in a series of experiments involving chemical weapons, namely mustard gas. He volunteered, and was one of several who were burned. As he recalls, the gas soaked through his gloves and burned his hands. He was fortunate; nevertheless one fellow soldier was hospitalized. The sudden passing of President Roosevelt in April saw the platoon’s withdrawal from the experiments to attend memorial services for the President. Gabriel returned to Puerto Rico at the end of the war, and ETS’d in 1946, from Fort Buchanan. The war in Korea soon found him back to duty and serving briefly with the 65th “Borinqueneers.” Once again he answered the call during Vietnam, where he served with the 1st Infantry Division’s 2nd Infantry’s 1st Battalion and received the Purple Heart. Bart, his son, says, “Because his English had a heavy Puerto Rican accent, he never was promoted beyond E-6, although in combat he served as Platoon Sergeant.” Gabriel retired shortly after his tour in Vietnam. He received the Korean War Service Medal from the Vice Consul of the Republic of Korea during a December 2002 ceremony in Atlanta. At eighty, he still wears his Purple Heart to church, where he serves as an usher.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Platoon from Company C, 295th Infantry Regiment - Panama 1944 - Staff Sergeant Gabriel Rivera Soto is the fourth man in the last row right to left. Sitting down in the center is Lieutenant Miranda.

[Special thanks go to Bart Soto]

By Luis Asencio Camacho, for EL MILICIANO

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